viernes, 8 de marzo de 2013

Día de la mujer

-Mujer, créeme, que la hora viene cuando ni en este monte ni en Jerusalén adoraréis al Padre. Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren.-
Jesús habla acá, una de las revelaciones mas profundas de Su ministerio a una mujer, una samaritana que había vivido en pecado toda su vida. "-Bien has dicho: No tengo marido; porque cinco maridos has tenido, y el que ahora tienes no es tu marido; esto has dicho con verdad-". Jesús sabía con quien hablaba, sabía del pecado en el que vivía esta mujer.¿ Jesús fue intencional en relacionarse con esta mujer, o justo se le cruzó?.
"-Mujer, ¿dónde están los que te acusaban? ¿Ninguno te condenó?-". Nuevamente Dios hecho carne relacionandose con una mujer "sorprendida en el acto mismo de adulterio.", María Magdalena esta vez.. Punto en común: la palabra nos demuestra que en ambos casos Jesús conocía claramente el pecado de estas mujeres. Punto en común: las trata con amor. "-Ni yo te condeno; vete, y no peques más.-" le dice a la que vendrá a ser de las mas cercanas a Jesús. ¿Cómo no responder a ese amor con amor? ¿Porqué Jesús se relaciona con ellas? pecadoras, adúlteras, lo mas lejano a la santidad de la que hablamos en estos días.
"-¿Cuál de ellos le amará más?-pregunta Jesús, Respondiendo Simón, dijo: -Pienso que aquel a quien perdonó más-. Y él le dijo:-Rectamente has juzgado-". 
"Entonces la mujer dejó su cántaro, y fue a la ciudad, y dijo a los hombres: -Venid, ved a un hombre que me ha dicho todo cuanto he hecho. ¿No será éste el Cristo?- (Jn 4:39) Y muchos de los samaritanos de aquella ciudad creyeron en él por la palabra de la mujer."
La samaritana. La primer persona en anunciar la venida de Cristo. Devuelve amor, porque fue amada primero. Y ¿Qué decir de la amiga de Jesús? aquella que compartía cada momento con Él. La única que, junto a Su madre, se encontraba a los pies de la cruz. Aquella por la que Jesús lloró en Jn 11:32. Aquella amada de Jesús ¿Es la misma sorprendida en adulterio? La misma persona, pero otro corazón. Ninguna de ellas merecedoras de Cristo, ambas conscientes de que no lo eran. Ambas entregadas a Su amor.
¿Porque, mujer te desvivís para mantener tu postura y rectitud ante los ojos de Cristo y de la Iglesia? ¿Porqué te sentís impura e inmerecedora de Su amor por el pecado que te persigue? ¿Porqué ponés como único objetivo tener una vida prolija? Y, por favor, no se me malentienda, no quiero decir que la rectitud no es necesaria, sino que no es el punto, la santidad no es eficiencia, la santidad es un corazón quebrantado, ojos empapados en lágrimas, es limpiar los pies del Señor con tus cabellos, es derramar tu perfume mas valioso ante Él. Es estar estremecida de rodillas ante el que te ama, aún cuando no lo merecés, aunque nunca lo vas a merecer. Porque Él no te ama por lo prolija que es tu vida, te ama porque su esencia es amar. Su amor depende de Él mismo. Mujer, tu Creador, Señor, Amante, Padre, Consolador, tu Dios, te ama, y quiere relacionarse con vos. ¿Qué le vas a contestar?.
Feliz día, mujeres.